Estos islotes artificiales permitirían transformar el CO2 atmosférico y oceánico en combustible alternativo a la quema de hidrocarburos.
La misión de reducir la creciente presencia de CO2 en la atmósfera.
Fue propuesto por un grupo noruego-suizo de científicos en un artículo publicado a principios de esta semana en la revista PNAS.
Estas estructuras conectadas podrían transformar ese gas de efecto invernadero en metanol líquido.
Se trata de una tecnología ya existente, impulsada hace años por el Gobierno de Noruega.
Piensan desarrollar piscifactorías en alta mar, explicaron los autores a Newsweek.
Aquella clase de plantas flotantes necesitaba una fuente autónoma de energía renovable y la desarrollaron bajo el concepto de ‘islas solares’.
El objetivo es proteger el clima de las consecuencias de la quema de combustibles fósiles y disminuir globalmente los niveles del CO2.
